Sororidad para combatir la violencia
Jóvenes víctimas de violencia de Cajamarca realizan un mural para sensibilizar a la población de su ciudad sobre las agresiones a las mujeres
¿Cómo manifestar el dolor, la tristeza, la angustia, las heridas que nos produce la vida cuando faltan las palabras? Las habitantes de la Casa Hogar de la Niña Belén, albergue femenino ubicado en Cajamarca (Perú), tienen una respuesta contundente para esta difícil pregunta: la sororidad. Así, al menos, lo expresaron en el taller de tres días que tuvo lugar entre el 16 y el 18 de noviembre de 2022, en el que se planteó a las menores emprender un proceso de creación colectiva que desembocaría en el diseño y confección de un mural para decorar una de las paredes de esta ciudad, emplazada en plenos Andes peruanos.
Para ello, se empleó la técnica de Teatro Foro. Impulsada en la década de los setenta por Augusto Boal en Brasil tomando los aportes de la Pedagogía Crítica de Paulo Freire, forma parte de lo que se conoce como Teatro del Oprimido. Tal y como señala Pierre Medina, actor, director teatral y responsable del taller realizado en la Casa Hogar de la Niña Belén, el Teatro Foro sitúa al actor o a la actriz frente a su propio contexto. “A partir de lo que entienden como su realidad se explica lo que sucede en escena”, puntualiza. Es, así, un camino alternativo para conocer indirectamente las vivencias de las menores en el albergue de manera menos agresiva e invasiva. De acuerdo con Medina, esta es precisamente la clave del éxito de ese modo de abordarlas, ya que lo expresado “parte de ellas“: “Hay libertad, soltura para poder trabajar con las menores”.
“Un gesto, una acción puede ayudarnos”
Durante las sesiones, se invitó a estas niñas y adolescentes, todas ellas procedentes de entornos en los que han padecido distintas vulneraciones de derechos, incluidas agresiones físicas, a reflexionar en torno a una solución pacífica a los conflictos. Las escenas debían ser representadas, además, sin mediar palabra. El taller, por tanto, les proponía una valiosa lección: expresarse cuando una realidad resulta inefable. De acuerdo con el responsable de las sesiones, “esa comunicación no verbal podría servirles a ellas para momentos en que hablar les cueste. Por ejemplo, en las imágenes que salían durante el taller relativas a la sororidad estaba muy presente el tomarse de las manos, el abrazarse. Ello es una muestra clara de apoyo y de entendimiento. A todo el mundo nos cuesta hablar muchas veces y solamente un gesto, una acción puede ayudarnos”.
De imágenes en movimiento a la propuesta visual estática
Mujeres que son perseguidas, acosadas, violentadas por una sombra amenazante que se vislumbra en los márgenes del marco. Mujeres que caen en brazos de otras iguales para, al fin, salvarse. Porque, ante un contexto que las agrede sistemática y estructuralmente, las mujeres aprenden a protegerse entre ellas casi por instinto.
Ante un contexto que las agrede sistemática y estructuralmente, las mujeres aprenden a protegerse entre ellas casi por instinto.
Esta es la propuesta visual que, finalmente, fue destilada del taller realizado con las menores de la Casa Hogar de la Niña Belén. El trabajo plástico dio comienzo con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, conmemorado el 25 de noviembre, concluyéndose el 11 de diciembre de 2022. En palabras de Aarón Medina, director artista técnico del pintado del mural, se buscó visibilizar lo expresado por las menores “sin victimizarlas, sino sacando lo positivo de ellas”. Así, según el artista, el mural pretende dar a entender la problemática que las envuelve, matizada por ese sentimiento de sororidad compartida.
En este proceso encaminado a promover la sensibilización de la sociedad cajamarquina acerca de la violencia machista, otra de sus fortalezas fue contar con trabajo voluntario para plasmar la apuesta visual. Así, durante las más de dos semanas en que fue llevado a cabo el pintado del mural, voluntarias y voluntarios dieron forma a las ideas expresadas por las menores. Como valora Medina: “Las personas que estuvieron lo hicieron con mucho corazón, empeño y compromiso”.
Cajamarca: 2.857 casos de violencia contra la mujer atendidos
En sociedades patriarcales como las actualmente existentes, este empeño concienciador resulta indispensable. En este sentido, los Centros de Emergencia Mujer (CEM), dependientes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), atendieron en Cajamarca un total de 2.857 casos por violencia hacia la población femenina entre enero y noviembre de 2022, según señala la Defensoría del Pueblo. De acuerdo con esta fuente, para el mismo periodo, se registraron, asimismo, 344 denuncias por desaparición, de las cuales el 70%, esto es, 240 afectaron a mujeres en todo su ciclo vital. Sesenta y tres de ellas permanecían en paradero desconocido en el momento en el que el organismo público ofreció el reporte (22 de diciembre de 2022).
Cabe recordar, además, que en contextos de conflicto ecoterritorial, como los que viven algunas comunidades emplazadas en el departamento de Cajamarca, la violencia hacia las mujeres se agudiza. Dada su condición de género, ellas están expuestas a tipos específicos de violencia como las violaciones, el acoso sexual y las agresiones verbales de contenido sexual.
El apoyo de Entrepueblos
Tanto la puesta en marcha del taller como la creación posterior del mural conmemorativo con motivo del 25N han sido impulsados por la Red Nacional de Promoción de la Mujer-Cajamarca. Esta entidad está conformada por más de 700 personas e instituciones procedentes de todo el Perú que trabajan para “la promoción y defensa de los derechos de las mujeres y la mejora de su posición y condición, en un marco de desarrollo humano sostenible”, tal como se expresa en su página web. Grufides, socia local de Entrepueblos desde el 2007, pertenece a dicha red, habiendo tomado parte activa en todo el proceso descrito. La organización cajamarquina, promotora de la defensa de los derechos humanos y el medio ambiente, lleva a cabo sus intervenciones desde criterios de equidad de género, entendiendo que se trata de un elemento esencial en la construcción de su propuesta en favor del buen vivir.
Reportaje y fotografías de Laura Ibáñez, Perú.
Vídeo de Edgar Mejía